Balsámica victoria del Hereda San Pablo Burgos ante el Joventut de Badalona en el Coliseum (92-76). El conjunto castellano se impuso con contundencia después del descanso tras unos primeros 20 minutos igualados. A destacar el juego coral bien engranado del equipo, con las vueltas muy agradecidas de Nikolic y de Salash a la rotación. En el plano individual, gran partido de Benite y Dani Diez, imparables tras el descanso.
Partido muy completo de los de Paco Olmos. Enfrente estaba uno de los equipos de moda, líder de la Eurocup y cuarto de la Endesa ACB. Tras 20 minutos de alternativas, la defensa azul se impuso en la segunda parte. Además, los triples de Benite, Eddie y Dani Diez evitaron los tímidos intentos de remontada verdinegra.
LA CRÓNICA
A golpes (26-21)
Inicio trepidante del partido. Ambos equipos saltaba a pista a tumba abierta. El San Pablo lo hacía con un juego muy coral, aportando todos los jugadores. Por parte visitante, Tomic y Parra eran los más destacados (15-16 min 5).
El ritmo era frenético, y el Miraflores lo mantuvo con las rotaciones. Volvía a jugar Nikolic, que mandaba con solvencia aprovechando el descanso de Vives. El conjunto local, muy coral, se marchaba en el marcador ante una Penya que se mantenía viva de milagro (26-21 min 10).
Igualdad extrema (17-23)
En el segundo cuarto aparecieron las defensas. El Miraflores, con Rabaseda, Nikolic y Salash, cerraba a cal y canto su canasta. Sin embargo, Olmos tardaba en cambiar de nuevo sus piezas, y aprovechando el cansancio de jugadores clave, Joventut volvía al partido a base de triples (36-32 min 15).
El partido era un igualado toma y daca, con ambos equipos haciendo un gran juego tanto en ataque como en defensa. No había opción de destacarse por ningún lado, y la igualdad fue tal que un triple de Brandon Paul sobre la bocina que requirió de revisión, dejaba el partido en 43-44 al paso por vestuarios.
El San Pablo sólo quiere ganar (25-14)
De vestuarios salió un San Pablo enrabietado. Con el agua al cuello en ACB, los de Olmos saben que no pueden dar más ventaja a los rivales. Salió enrabietado el equipo azul, imparable en ataque con un Benite superlativo, y duro en defensa con Nnoko cerrando cal y canto el aro local. El Coliseum llevaba en volandas a los suyos, y un triple de Nikolic cerraba un 14-4 de parcial que obligaba a Carles Durán a pedir tiempo muerto (57-48 min 25).
El partido estaba roto. Miraflores se ponía rápido sobre los 10 de ventaja, llegando cómodamente a superar los 15 de avanzada. Joventut se volvía a meter en partido, pero siempre con 2 dígitos de desventaja en el electrónico. Una canasta de Feliz otra vez sobre la bocina, dejaba el marcador en 68-58, con los badalonenses apurando sus opciones de luchar el partido.
Los triples certifican la victoria (24-18)
El modo apisonadora del San Pablo continuó en el último cuarto. Joventut estaba mucho más metido en partido, con sus interiores de nuevo anotando. Sin embargo, la remontada era imposible. En el aro contrario, el equipo local siempre respondía a base de triples con Benite, Dani Díez y Eddie como destacados (80-65 min 35).
El choque estaba sentenciado. Benite seguía de dulce y las ventajas se acercaban a los 20 tantos de diferencia. El encuentro estaba muerto por completo, y por fin el Coliseum pudo celebrar una cómoda victoria. Al final de los 40 minutos reglamentarios, 92-76 en el marcador y una victoria vital para lograr la salvación. La pregunta es ¿Por qué no han jugado así todo el año?
LAS CLAVES
- Equipo: desde el primer momento se vio bastante claro que era otro Miraflores. Intenso, jugando en equipo y muy metidos en el partido. Siempre jugaron de forma inteligente y encontraron la manera de percutir el aro de la Penya. Con el agua al cuello, como ya pasara a inicio de marzo, sale a flote la mejor versión de los hombres de Paco Olmos. No hay mucho margen de error, y esta versión hay que mantenerla hasta final de campaña.
- Rotaciones lógicas: tras casi un mes en el ostracismo, Salash volvió a jugar. Si bien en el plano individual no estuvo muy acertado (4 puntos y 3 de valoración) se notó su presencia en defensa. No hubo bajón defensivo y sus pares no tuvieron gran noche, en parte por su trabajo.
Dani Diez estuvo mucho más cómodo de alero y Rabaseda agradeció no acumular demasiados minutos. Así, el catalán pudo hacer su juego intenso en defensa que tan bien le viene al Miraflores.
- Vuelve Nikolic: no está siendo su campaña, pero al base esloveno no se le puede negar su implicación. Con una lesión crónica en la cadera de la que sólo una operación parece ser la solución, el jugador azul ha arriesgado y se ha recuperado en tiempo récord para volver a sumar. Jugó minutos importantes, defendió con garra y dirigió bien al equipo. No fue ni mucho menos el mejor del partido, pero cumplió de sobra con su misión y pese a llevar varios meses en el dique seco apenas se notó.
EL MVP
Vítor Benite: enorme el capitán del Hereda San Pablo Burgos. En la primera parte tiró del equipo, y en el último cuarto sobre todo acabó con todo intento de remontada de los catalanes desde el triple. Finalizó el encuentro con 24 puntos, un solo fallo en el lanzamiento y 28 de valoración con un +15 del San Pablo con él en pista.
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