Derrota durísima la que ha encajado el San Pablo Burgos frente al Elan Béarnais Pau-Lacq-Orthez (78-82) en partido de la 4ª jornada de la Basketball Champions League. El conjunto de Joan Peñarroya jugó una 2ª parte de partido sencillamente desastrosa tirando por la borda una plácida 1ª mitad que no hacía presagiar el desastre que perpetró el conjunto burgalés tras el descanso. Con este resultado, el Miraflores se queda con un balance de 2-2 en competición europea tras las 2 últimas derrotas.
En el Coliseum hubo 2 partidos. En el primero, el San Pablo jugó cómodo con rentas superiores casi siempre a la decena de puntos y con un juego vistoso. Eso sí, la sensación al paso por vestuarios era que los locales habían dejado vivo a un equipo, el francés, que deambuló por la pista muy desacertado en el lanzamiento exterior y muy blando en defensa. Tras el descanso, emergieron 2 equipos completamente diferentes. Elan Béarnais empezó a tirar desde más cerca y encontró como aliado a la desidia de la defensa burgalesa. El Miraflores se olvidó de jugar al baloncesto y bajó alarmantemente el nivel tanto en ataque como en defensa. El resultado final abre una crisis en un San Pablo que tras el 7-0 de inicio ha pasado a un preocupante 1-5 en los últimos partidos y con un juego que ha ido claramente en caída libre.
LA CRÓNICA
El San Pablo, mucho más enchufado (24-13)
Poca historia parecía tener el partido en el primer cuarto. El San Pablo salía muy enchufado, con Tokoto sumando mucho en defensa y asistiendo a sus compañeros. No ayudaba a los franceses el hecho de que su nuevo fichaje, Dentmon, no jugara por decisión técnica. Aún así, mediado el cuarto el conjunto galo aguantaba (11-9 min 5).
Ahí se secó el conjunto visitante, que se obcecaba en el triple sin ningún acierto. El Miraflores se apoyaba en la consistencia de Tokoto y los puntos de Clark para abrir brecha en el marcador. El conjunto de Pau solo consiguió 2 canastas en la 2ª mitad del cuarto, tras sendos rebotes ofensivos de Mbodj que dejaban el marcador final en 24-13.
Pau Orthez se escapa vivo (19-16)
De Jong era el único jugador francés que estaba en partido, y con su buen juego al poste mantenía como podía a los galos. En frente, Huskic empezaba a gustarse y asistía a sus compañeros para seguir sumando (34-22).
El San Pablo no acababa de romper el partido pese a su superioridad manifiesta, pero el Pau Orthez se encargaba de lanzarse piedras a su tejado fallando infinidad de lanzamientos. Al final, el cuarto acabó siendo una lucha entre Barrera (9 puntos) y De Jong (13 puntos) que ganaba el español gracias al 43-29 que lucía el marcador.
Adiós a toda la renta (13-27)
Tras el paso por vestuarios pronto se vio que el partido había dado un giro de 180 grados. Pau Orthez se olvidaba del triple y empezaba a intentar anotar desde cerca del aro. De Jong seguía imparable y Moore y McGee se sumaban con sus penetraciones a canasta (49-44 min 25).
Peñarroya no paraba el partido y los franceses empezaron a creérselo. El San Pablo era un juguete en manos de los jugadores de Laurent Vila y la ventaja se esfumaba con el empate a 53 tantos en el minuto 28. El período acababa en 56-56 y gracias a un triple de Bassas sobre la bocina
Imposible ganar así (22-26)
El irreconocible San Pablo deambulaba por la pista siempre a remolque de los jugadores del conjunto francés. Los locales eran incapaces ni siquiera de meter canastas bajo el aro y sin oposición. Pau Orthez se lo creía, y el partido les sonreía. Sin embargo, los galos seguían negados en el lanzamiento lejano, y con 5 minutos por delante mantenían con vida al Miraflores (66-66 min 35).
En ese momento volvía a parecer De Jong. El pívot francés encadenaba 7 puntos seguidos que casi rompían el encuentro. El San Pablo respondía a base de lanzamientos aislados de Benite, pero la sensación era de que era imposible ganar. Cavaliére ponía a los suyos 6 arriba en el marcador y parecía sentenciar el partido a falta de 75 segundos. Pero en ese momento al Pau Orthez le entró el miedo. McGee regalaba 2 tiros libres a los locales y Moore ampliaba el regalo con 2 lanzamientos desde 4,60 fallados. Pero de nuevo apareció De Jong, que con 4 puntos ponía final al partido pese a que McFadden quiso alargarlo con un triple en los últimos instantes. Al final, el marcador se quedó en 78-82 dejando muy tocado a un San Pablo en clara crisis de juego y resultados.
LAS CLAVES
- Horrorosa 2ª parte: un poco tarde, pero el Miraflores dejó una 2ª mitad del partido de verdadero Halloween. Ningún jugador tomó las riendas del partido en los momentos difíciles y durante 20 minutos parecieron juguetes en manos de un equipo que, claramente además, tenía menos nivel que el San Pablo.
La defensa fue muy floja, permitiendo gran cantidad de tiros liberados debajo de canasta. En ataque, el conjunto de Joan Peñarroya no atinaba con los triples y debajo de canasta se deshacía ante los pívots del conjunto francés, mucho más metidos en partido. Desde el banquillo tampoco llegaron soluciones, con un San Pablo incapaz de cambiar un modelo de juego que ayer hizo aguas por todos los lados.
- El juego interior, superado por completo: Nicolas De Jong fue una auténtica pesadilla para el juego interior burgalés. Ni Lima ni Huskic ni Rivero fueron capaces de contener por un solo segundo al pívot galo. Por si fuera poco, Mbodj reboteó todo lo que quiso sin apenas oposición y la intensidad de Cavalière y Cornelie superó las prestaciones del resto de interiores burgaleses aunque los números no lo muestren. Mucho debe mejorar la batería interior del San Pablo para salir de este bache.
- El rebote: una auténtica pesadilla tras el descanso. El San Pablo fue incapaz de cerrar el rebote en la 2ª mitad y le acabó costando el partido. Pau Orthez no estuvo especialmente acertado en el tiro pero las segundas oportunidades les dieron muchísima vida. Al final del encuentro el conjunto burgalés concedió nada más y nada menos que 19 rebotes ofensivos, una auténtica barbaridad, y cogió 14 rechaces menos que su rival. Más alarmante aún es el dato de la 2ª parte, donde el Miraflores recogió 7 rebotes por ¡30! del conjunto galo.
- Pau Orthez tampoco fue para tanto: varios datos para conocer bien la dimensión de la derrota contra el conjunto francés. Elan Béarnais se presentó con 10 jugadores, una vez que despidieron a Mobley la pasada semana por bajo rendimiento. Su reemplazo, Justin Dentmon, no jugó en el Coliseum porque apenas lleva 2 días con sus compañeros. Así las cosas, Lauent Vila contó con 10 jugadores, entre ellos un base de 18 años (Ayayi) y un jugador (Daval-Bracquet) que todavía no había debutado en la BCL.
Pero hay mucho más. Si exceptuamos el enorme partido de De Jong, las principales armas ofensivas del conjunto francés se fueron con unos porcentajes de tiro horribles. McGee hizo un 1/6 en triples y acabó el partido con un 33% en tiros de campo. Leslie, la otra referencia, se fue con un 16% en lanzamientos de campo. En total, el Pau Orthez acabó el partido con un 5/22 (22.7%) en triples. Si hubieran estado un poco más acertados, la paliza hubiera sido épica.
- Miraflores, sin reacción: más allá de la mala imagen, de desperdiciar 14 puntos de ventaja en 8 minutos y de la derrota en sí, lo más preocupante fue la falta de reacción del San Pablo. Durante 20 minutos todo el campo era consciente de que el partido se escapaba sin remedio y no hubo reacción alguna, ni desde el banquillo ni desde la pista por parte de unos jugadores que se vieron claramente desbordados por la intensidad de los jugadores del Pau Orthez.
EL MVP
Nicolas De Jong: enorme el partido del pívot francés. Fue el sustento de su equipo en la primera mitad, tras el descanso lideró la remontada y sentenció el partido cuando a sus compañeros parecía que les temblaba la muñeca. Al final, 35 puntos y 4 rebotes para 30 de valoración y un serio candidato para MVP de la jornada en la BCL.
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