sábado, 3 de octubre de 2020

AEK, el último obstáculo para levantar el primer título europeo.

Cita histórica para el baloncesto burgalés. Este domingo 4 de octubre, el Hereda San Pablo Burgos se enfrenta al AEK de Atenas (19:00h DAZN, TDP, Radio Arlanzón 98.6fm y www.burgosdeporte.com) con el título de la Basketball Champions League 19/20 en juego. Ambos equipos han demostrado ser los mejores del torneo y llegan a una apasionante final en la que los atenienses parten como favoritos por la calidad de su plantilla pero en la que el Miraflores, ahora el equipo más en forma de Europa, promete dar guerra. 


Caminos diferentes los que han llevado ambos equipos hasta esta final. El San Pablo se deshizo con contundencia del Hapoel Bank Yahav Jerusalén en cuartos y en semifinales ganó con claridad pero en un partido muy intenso frente al JDA Dijon. Por su parte, el AEK tuvo un partido muy sufrido frente al ERA Nymburk checo en cuartos y en semifinales dio un soberano repaso a un Casademont Zaragoza, que no pudo meter presión a los atenienses en ningún momento.


AEK ATHENS


El conjunto que dirige el heleno Ilias Papatheodorou desde el banquillo, mantiene gran parte de la estructura del año pasado. Por si fuera poco, ha conseguido añadir muy buenas piezas que han dado al equipo un salto de calidad, sobre todo en la posición de base, un quebradero de cabeza el año pasado que no llegó a a funcionar debidamente. Conjunto veterano y muy práctico, con muchísima calidad individual y mucha experiencia en partidos de este tipo.

La plantilla

Tras los problemas la campaña pasada en la dirección de juego, este año desde Atenas no se han andado con chiquitas. Sigue comandando la dirección el veterano Nikos Zisis, un gran director de juego con buena mano de 3 puntos. Le complementa el más joven Gkikas, un jugador que le imprime mucha más velocidad al partido cuando encuentran huecos en ataque. Por último, un "temporero" de lujo, Tyrese Rice, un jugador de enorme talento en ataque, buen triplista, muy habilidoso lanzándose hacia el aro y buen director de juego.

En el juego exterior, todo un MVP de la competición. El veteranísimo americano Keith Langford, un jugador total en ataque, capaz de anotar de todos los colores y con un superlativo lanzamiento de 3 puntos. El zurdo es de los pocos jugadores capaz de promediar 20 puntos por partido en el baloncesto moderno. Le da descanso el polaco Matt Lojeski, otro temporero de lujo. Tiro lejano, defensa y experiencia. Como aleros, el serbio Vlado Jankovic, un hombre que estuvo a las órdenes de Peñarroya en Andorra. Un jugador total, con capacidad para sumar en todas las facetas del juego pero falto de la actitud necesaria para ello. Les da descanso una de las grandes revelaciones de la competición, el jovencísimo (19 años) Nikos Rogkavopoulos, un jugador sin miedo a jugarse sus tiros y con una actitud ejemplar. Gran lanzador desde la larga distancia aunque algo irregular, ayuda bien al rebote y se sacrifica en defensa. 

En posiciones interiores, más madera. El lituano Jonas Maciulis, ex del Real Madrid entre otros, que ahora como interior aporta mucha defensa y abre el campo con su lanzamiento lejano. Idéntica tarea cumple su relevo, el griego Linos Chrysikopoulos. Como pívot puro el angoleño Yanick Moreira, un jugador alto y con mucha movilidad, difícil de defender y buen anotador bajo los aros. Cuidado a su faceta taponadora. Y como relevo, otro ex del Real Madrid y del Forum Valladolid entre otros, Marcus Slaughter, un jugador muy físico y muy difícil de superar en defensa. Completa el 12 el americano Darion Atkins, ex del Iberostar Tenerife que apenas juega minutos.

Cómo juega

En ataque, la receta es muy sencilla. Juego lento y reposado y balones a Rice y Langford. El resto del equipo juega a su son y aprovecha los huecos que les crean las estrellas del equipo, sobre todo con lanzamientos de 3 puntos liberados. Ambos juegan muchos minutos juntos, y Gkikas y Zisis suelen poner cordura al juego en esos momentos. En posiciones interiores, huecos para que Moreira pueda jugar en las cercanías de canasta y cree huecos para las penetraciones de los exteriores.

En defensa la cosa cambia. Rice y Langford, sobre todo el primero, no se suelen esforzar mucho en defensa, dejando esos menesteres a sus compañeros. Defensa dura, tapando carencias y sobre todo sin miedo a acumular faltas personales. El conjunto heleno cuenta con una plantilla amplia y se aprovecha de ello. 



LAS CLAVES


- Partido de veteranos: la edad media de las plantilla de ambos conjuntos es la pesadilla de las aseguradoras. Si en el San Pablo Cook, Renfroe, McFadden, Benite o Kravic superan los 30 años, lo del AEK es casi grosero. En un baloncesto actual en el que la edad manda, el conjunto heleno se descuelga con una plantilla con los 33 años de Rice, los 35 años de los Slaughter, Lojeski y Maciulis; o los 37 de Langford y Zisis. Entre todos ellos se encontrará descolocado Rogkavopuolos, de sólo 19 años y que podría ser perfectamente hijo de algún compañero.

- Experiencia en finales: el AEK cuenta con una plantilla llena de jugadores con experiencia ganando títulos. Maciulis y Slaughter ganaron la Euroliga con el Real Madrid. Rice les birló otra Euroliga con el Maccabi de Tel Aviv siendo MVP de la final y Langford ha jugado muchas finales a lo largo de su carrera. Por contra, el San Pablo cuenta con una plantilla más modesta en estos lares, y sin apenas experiencia en este tipo de finales, si exceptuamos el Mundial de Baloncesto en el que participó Xavi Rabaseda.

- Semifinales dispares: ambos conjuntos llegan tras unas semifinales diferentes. El San Pablo tuvo un partido duro frente al JDA Dijon a pesar de ir siempre con ventaja en el marcador. Por contra, el AEK se dio un paseo plácido tras aplastar sin contemplaciones a un Casademont Zaragoza que no supo meterle mano a los atenienses.

- El Miraflores, sin complejos: el conjunto burgalés tiene mucho menos que perder en este partido. El AEK es el favorito y puede pesarle en el choque. Por ahí los de Peñarroya deberían tener ventaja, al no tener la presión de ganar encima de sus hombros. Pueden salir más liberados y hacer su juego sin complejos, algo que les puede llevar a la victoria.

- Langford y Rice: las 2 grandes armas ofensivas del conjunto ateniense. Son 2 de los mejores anotadores de la competición y tienen gran experiencia en competiciones europeas. Langford ya fue máximo anotador de la Euroliga y Rice MVP de unas finales en las que llevó al título al Maccabi de Tel Aviv. Es muy complicado, pero el Miraflores debería intentar desactivar a ambos jugadores. Son una fuente inagotable de puntos para su equipo y la atención que las defensas contrarias tienen sobre ellos, libera muchos lanzamientos a sus compañeros. 

- Batalla de ritmos: 2 ritmos opuestos se cruzan en la final. AEK juega un baloncesto lento y reposado. Al conjunto de Papatheodorou le gusta pensar bien la jugada y apurar el tiempo buscando siempre la mejor opción de tiro. Por contra, el Miraflores busca un juego rápido, con una defensa muy expeditiva a la hora de robar balones y con interiores como Rivero, Horton o Kravic, muy buenos al contragolpe.


BONUS: EL PREMIO EN METÁLICO


Esta batalla será más ardua en el palco. El ganador de este partido se embolsará 1 millón de Euros como premio. Con la crisis económica actual, el premio es todo un salvavidas para las mermadas arcas de cualquier equipo en la actualidad. Hay que pagar las correspondientes primas a las plantillas, sí, pero el ganador se guardará un botín que hoy en día es muy importante para la superviviencia de los equipos. Así mismo, los jugadores también estarán interesados, ya que aparte de sus primas, se aseguran que el equipo en cuestión ande más desahogado a la hora de pagar sus sueldos.

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