domingo, 6 de diciembre de 2020

La defensa del Real Madrid se impone a un desacertado Miraflores (60-74).

Dura derrota del Hereda San Pablo Burgos en el Coliseum frente al líder de la Endesa ACB, el Real Madrid (60-74). El conjunto del Joan Peñarroya tuvo un día de esos en los que es mejor no levantarse de la cama y apenas pudo responder a los blancos. Tras una primera parte de idas y venidas pero igualada, el conjunto merengue salió en tromba en el tercer cuarto y consiguió una ventaja de 10 puntos que supo administrar hasta el final del partido. Dura derrota de los de Peñarroya, que acusaron la falta de ritmo tras 2 semanas de descanso por las ventanas FIBA.



No fue le día de los del Coliseum. La sola presencia de Tavares en la zona coaccionó a los burgaleses, que no se atrevían a acercarse al aro madridista. Esta vez el triple no sirvió como refugio, ya que el Miraflores terminó con un paupérrrimo 18% (7/38) en los lanzamientos de más allá de la línea de 6.75. Por parte del Madrid, buen encuentro en defensa pero sin florituras en ataque, cumpliendo un día más con el expediente y una jornada más invicto en la Endesa ACB.

LA CRÓNICA

Ida y vuelta (16-17).

Comenzó extraño el partido. El Real Madrid salía centrado en la defensa, frenaba el ataque burgalés. El equipo de Pablo Laso sumaba sin descanso y abría brecha en el marcador obligando a Peñarroya a buscar alternativas (6-12 min 5).

El Madrid estaba mucho más entonado, y el parcial se iba hasta el 10-0. Peñarroya rotaba a su equipo y surtía efecto. La entrada de McFadden, Rabaseda o Horton dio  un nuevo aire al equipo azul, que al descanso devolvía el parcial y dejaba el marcador con 16-17 al final de los primeros 10 minutos.

Más defensa (13-17).

El partido era de ida y vuelta, y esta vez fue el Madrid el que dio con la tecla. Con Llull, Deck o Tavares en pista, el conjunto madrileño maniataba el ataque del Miraflores, que sólo encontraba los triples de McFadden como respuesta en ataque (22-26 min 15).

El Hereda San Pablo intentaba cambiar la dinámica con las rotaciones, pero se estrellaba en su mala tarde en el triple. Los jugadores locales no se atrevían a entrar en la zona por la presencia de Tavares en las inmediaciones del aro, sin que los de Pablo Laso anduvieran mucho más entonados de cara al aro. Al descanso, un sorprendente 29-34 a favor de los merengues, con los 2 equipos más anotadores de la Endesa ACB con un mal partido en ataque.

El Madrid se escapa (12-22)

De inicio se vio otro Real Madrid. Laprovittola se hacía dueño y señor del partido y comandaba un 2-13 de parcial que rompía el partido. Benite emergía y mantenía a los azules en el partido, pero la ventaja de los merengues se mantenía por encima de la decena de tantos (39-47 min 25).

Mejoró mucho el Hereda San Pablo en defensa, frenando el ímpetu de los de la capital. El balón no fluía en ataque y los azules se atascaban sin que Peñarroya encontrara soluciones a la defensa planteada por Pablo Laso. Los minutos pasaban, y el Miraflores no recortaba diferencias, hasta que 2 triples de Laprovittola y Thompkins abrían un poco más la brecha. Al final de los primeros 30 minutos, 41-56 en el electrónico con una sola canasta del Hereda San Pablo en los últimos 6 minutos del cuarto.

Triste final de partido (19-18).

Parecía que salía otro Miraflores al último cuarto. La intensidad en defensa de Rabaseda y la aparición de Kravic en la pintura, bajaban la diferencia de los 10 puntos. El poste serbio seguía lavando sus estadísticas, hasta que Rudy Fernández devolvía una cómoda ventaja a los blancos liderando un parcial de 0-5 desde el triple (52-66 min 35).

El partido estaba muerto, más por la incapacidad anotadora del Hereda San Pablo que por el gran juego del Real Madrid. El conjunto local seguía estrellándose en su desacierto en la línea de 3 puntos, y el partido languideció hasta el 60-74 final, resultado sorpresivo para los hasta este partido máximos anotadores de la Endesa ACB.




LAS CLAVES

- El Hereda San Pablo, del tiempo: muy frío el conjunto de Joan Peñarroya. En el que ha sido de largo el peor partido de la temporada, el Miraflores adoleció de acierto y sobre todo de actitud. Es cierto que el Real Madrid planteó una muy buena defensa y supo cortar el juego azul, pero tampoco hizo un gran partido  en líneas generales. Mal en el triple, sin atreverse a atacar la pintura, ... Partido para el olvido que esperemos sólo sea un pequeño bache en el camino.

- Tavares, decisivo sin hacer mucho: estadísticamente no fue el partido de Eddy Tavares. El Hereda San Pablo supo minimizar su aportación en ataque, pero sólo con estar en cancha cambió el devenir del encuentro. Desde que saltó al parquet, el conjunto azul se olvidó de atacar la zona blanca. Así, la defensa de los de Laso pudo centrarse en defender el lanzamiento lejano, cortando de raíz el ataque burgalés. Sus 6 puntos y 4 rebotes no hacen justicia a la importancia en el partido del caboverdiano.

- Sin juego interior: el partido de los 4 interiores del conjunto azul fue terrorífico. Al mal partido ya tristemente habitual de Sakho y Kravic (pese a que el serbio endulzara sus estadísticas en el cuarto final), esta vez no supieron levantarlo ni Horton ni Rivero. El cubano no pudo hacer su juego, muy intimidado por la presencia de Tavares en las inmediaciones del aro. Por su parte Horton no tuvo su día en el tiro exterior, con un 1/8 en lanzamientos de 3 puntos que refleja muy a las claras el mal partido que jugó. 

Los 4 jugadores no supieron jugar contra los interiores blancos. Tavares se impuso sólo con saltar a pista, y Thompkins jugó un partido oscuro, pero estuvo entonado en labores defensivas y supo hacer daño en ataque. 


EL MVP

Nico Laprovittola: dentro de un muy coral Real Madrid, el argentino destacó. Sobre todo en la segunda parte, el base de Morón dirigió con acierto el ataque blanco y supo anotar cuando el partido lo reclamaba. Al final, 13 puntos y 12 de valoración, pero con un +18 con él en pista.

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