miércoles, 19 de enero de 2022

Dura derrota en Estambul (85-66).

No tuvo un estreno soñado Paco Olmos al frente del Hereda San Pablo Burgos. El conjunto castellano sucumbió con estrépito en la segunda parte ante el Darüssafaka Estambul (85-66). Tras 20 minutos igualados y tras casi remontar el partido, los castellanos se vinieron abajo con un parcial de 20-3 en el tercer cuarto que enterró todas las opciones de victoria burgalesa. No ayudaron precisamente los árbitros, muy caseros y dejando tal vez demasiado contacto en las inmediaciones del aro. Gran partido del base otomano Troy Caupin, motor de su equipo y desatascador en los momentos difíciles.

LA CRÓNICA

Mal inicio solventado (21-16).

No arrancó bien el equipo castellano. Costaba horrores anotar, pero en el otro lado la buena defensa burgalesa impedía que Darüssafaka se marchara (8-2 min 4).

Despertaba el San Pablo con los triples de Dalton y Rabaseda, tomando el pulso al partido. Nnoko hacía un daño tremendo en ataque, aprovechando la floja defensa de Olaseni. Pero no dejaba el liderando el conjunto de Ernak, que mejoraba al rotar con la veteranía de Guler. Al final de los primeros 10 minutos, 21-16 en el marcador.

Igualdad (19-18)

No arrancó fino el conjunto burgalés. El lío con el saque de inicio de cuarto (lo hizo Darüssafaka aunque por alternancia le tocaba al San Pablo) no ayudó, y los de Ernak aprovechaban la empanada visitante para irse en el marcador (30-21 min 13). Lo paró Olmos y reaccionó el equipo, metiéndose en partido al ecuador del cuarto (30-27 min 15).

Parecía que la remontada era posible, pero Darüssafaka respondía con un 8-0 de parcial que volvía a abrir brecha. Respondía el conjunto español, que no se daba ni mucho menos por vencido,  de la mano de Salash. Al final de los primeros 20 minutos, 40-34 en el marcador, buen resultado viendo los problemas para ver aro de los burgaleses en varias fases del partido.

San Pablo desaparece (45-32).

Comenzó muy bien la segunda parte. El Hereda San Pablo Burgos subió el ritmo en defensa, cerrando las opciones de tiro turcas. El marcador se apretaba, hasta que casi por primera vez en el partido, el conjunto de Olmos se ponía a tiro de canasta de liderar el encuentro (42-41 min 22).

Pero reaccionó Darüssafaka. Los de Ernak subieron el nivel defensivo, jugando con el límite del reglamento con la connivencia de los árbitros. El San Pablo no veía aro, y las pérdidas provocaban ataques sencillos de los hombres de Ernak. Los locales conseguían un 20-3 de parcial que finiquitaba por completo el partido

Los últimos 10 minutos sobraban por completo, aunque un arreón de orgullo de Marc García hizo albergar una mínima esperanza. No fue tal, y el partido acabó con un 85-66 muy abultado en el electrónico del Volkswagen Arena, un resultado demasiado duro para un San Pablo que aguantó bien 22 minutos pero al que le falta aún mucho camino por recorrer.



LAS CLAVES

- Buena defensa del San Pablo: dentro de lo duro de la derrota hay que sacar algo positivo. La defensa de los de Olmos fue mucho mejor que en días previos. Darüssafaka venció con más de 80 puntos, muchos de ellos en fáciles contragolpes por la buena defensa otomana. En estático, los de Ernak sufrían muchísimo para sacar un lanzamiento claro.

Mejoró mucho también la circulación de balón en ataque. Los jugadores de Olmos se movían mucho en pista, buscando hombres en las esquinas del campo y con todo el equipo generando espacios a sus compañeros. No era el día sin embargo, pues esos lanzamientos liberados no se tradujeron en canastas por la mala puntería de los tiradores burgaleses. El 5/22 en triples da buena fe de ello.

- El trío de jugadores de Darüssafaka: Caupin, Boothe y Olaseni resultaron clave en la victoria de los turcos. Caupin dirigió al equipo con maestría, muy superior a un Renfroe muy fallón en el pase. Supo mover a su equipo y siempre llevó el partido al ritmo que le convino a los suyos.

Debajo del aro, fueron Boothe y Olaseni las claves. El primero hizo un trabajo sucio muy importante, secando a los interiores azules y dejando claro que es capaz de imponerse en la zona sin necesidad de lanzar mucho a canasta. Olaseni por su parte jugó un partido práctico, sabiendo siempre buscar las cosquillas a los interiores del Miraflores. Sumó muchos puntos, sobre todo en una primera parte más igualada en al que mantuvo a su equipo por delante en el marcador.

- Los árbitros y el tercer cuarto: no es excusa, pero el arbitraje dejó mucho que desear. Los jueces del partido dejaron muchísimo contacto en las zonas, beneficiando a los locales. Darüssafaka jugó muy duro, y para que se pitara una falta, hacían falta 2 o 3 acciones antirreglamentarias. Dejaron mucho contacto, pero es algo que no supo igualar un San Pablo que vio como le costaba horrores anotar, pero que no era capaz de romper la maraña defensiva del conjunto otomano.

EL MVP

Troy Caupin: gran partido del base americano de Darüssafaka. Dirigió al equipo en el tercer cuarto y supo anotar cuando la defensa azul se puso más dura. Al final, terminó con 12 puntos, 9 asistencias y un +22 de su equipo con él en el campo.


NO HAY TIEMPO PARA EL RESPIRO: LA SOLUCIÓN ESTE JUEVES EN EL COLISEUM

Sin tiempo para lamerse las heridas, llega la resolución del 'Play-in'. El Coliseum acoge toda una final en el 3º de la serie entre el Hereda San Pablo Burgos y el Darüssafaka Estambul (jueves 20 de enero 20:30h DAZN, Radio Arlanzón 98.6fm, burgosdeporte.com y burgosnoticias.com). El que gane, pasará a la fase de grupos que empezará de manera casi inmediata, el próximo martes. Los de Paco Olmos llegan a una final anticipada de la temporada. La Basketball Champions League es un desahogo económico muy importante, más en un año en el que se llevan 2 reconstrucciones del equipo con el gasto extra que ello conlleva. 


LAS CLAVES

- A rehacerse: no hay tiempo casi para amortiguar el golpe. Apenas 48 horas después de la dura derrota en Estambul toca jugarse la eliminatoria. Las estrecheces del calendario dictan que no haya tiempo casi ni de cambiar de ciudad. Pero es así para todos, con un Darüssafaka que también tiene que viajar y que llega con la moral hasta arriba tras las últimas victorias. 

Mucho trabajo tiene por delante el cuerpo técnico del San Pablo. Toca levantar la moral de los jugadores y tratar de inculcar más la idea de juego de Olmos. No hay tiempo para muchas más probaturas, puesto que el partido es una final.

- La moral turca: los de Ernak llegan completamente lanzados. La parte turca del equipo ha subido muchos enteros en esta campaña, y los Sav, Atar u Özdemiroglu han dejado de ser jugadores de relleno para ser piezas muy importantes en al rotación. 

La última derrota la sufrieron precisamente en el Coliseum, hace 15 días en el primer partido de esta serie. Desde entonces, victorias ante Anadolu Efes, Galatasaray y el propio Miraflores, equipos sobre el papel más potentes que Darüssafaka. Están de dulce y quieren rematar un enero excepcional dando la campanada y dejando en al cuneta al bicampeón de la BCL.

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